Pueblos y núcleos
El Valle de Camprodon está formada por 6 municipios: Sant Pau de Segúries, Camprodon, Llanars, Vilallonga de Ter, Setcases y Molló. Con la villa de Camprodon como eje central del Valle, conforman una comarca activa y con un encanto especial.
En la Alta Garrotxa encontramos Beget, un pequeño pueblo de estilo rural y románico considerado uno de los más bonitos de Cataluña. Y Rocabruna, situado a unos 972 metros y conocido por sus ruinas y la diversidad de altitudes y miradores que ofrece.
La colonia de Estabanell, la primera en establecerse a orillas del río Ter, fue una colonia textil formada por una iglesia, una escuela y viviendas para los obreros de la fábrica. Destaca un pequeño campanario y un puente que lleva al camping de Camprodon. A continuación encontramos el núcleo de Cavallera, donde se sitúa la cima del Taga, desde donde puede verse la fortaleza de la torre de Cavallera y unas vistas de 360º.
Salarsa está situado al lado del arroyo de Bolòs, un vecindario de masías ubicadas alrededor de la llanura. Freixenet era un municipio independiente que, junto con Creixenturri, en 1965 se incorporó al municipio de Camprodon.
Agenda
Experiencias
Galería+
Enamórate de Camprodon
Camprodon es uno de los municipios más extensos, ya que cuenta con los núcleos urbanos de Beget, Rocabruna y Freixenet. Un núcleo con un gran patrimonio arquitectónico y muchas actividades culturales que hacen de Camprodon un lugar con infinitas opciones por descubrir. La Villa dispone de una rica vida comercial, comercio local y tiendas autóctonas, además de una amplia oferta de alojamientos y deportes para disfrutar de la naturaleza, que sin duda harán que te enamores.
Galería+
Llanars, la entrada al Valle
Entre Camprodon y Vilallonga de Ter encontramos Llanars, un pequeño pueblo rodeado de campos. En el núcleo antiguo se pueden ver los elementos arquitectónicos más característicos y calles estrechas y adoquinadas, aunque también cuenta con una zona de urbanizaciones nuevas. El pueblo de Llanars es la cabecera municipal, pero también cuenta con los vecindarios de Llanarès y Espinauga, así como los caseríos de Faitús y del Riberal de Faitús.
Galería+
Tocando a Francia, Molló ofrece el mejor balcón del Valle
Molló hace de unión entre el Valle y Francia a través del paso de Coll d’Ares, desde donde podemos contemplar unas vistas maravillosas. Molló cuenta con ocho núcleos agregados: Can Solà, El Riberal, Espinavell, Fabert, Favars, Graells, La Ginestosa y Moixons.El Costabona, con 2.465 metros de altitud, es el punto culminante del municipio y forma parte del Parque Natural de las Cabeceras del Ter y del Freser. Capillas y campanarios de estilo románico, calles empinadas y adoquinadas en Espinavell, prados, fuentes, baumas y escenarios perfectos para disfrutar de la fauna y la flora del territorio.
Galería+
Sant Pau de Segúries, un pueblo que conserva sus orígenes
Sant Pau de Segúries confronta con Camprodon, La Vall de Bianya y Sant Joan de les Abadesses, y tiene agregado el núcleo de La Ral. En este pueblo vemos vestigios de las calles originales que se remontan a la época romana y que se recuerdan todavía hoy con una de las fiestas populares más conocidas: la Caminata por la Vía Romana.Sant Pau tiene grandes extensiones de hayedos y masías con herencia agrícola.
Galería+
Caminos, rutas y esquí muy cerca de Setcases
Setcases tiene un entorno natural privilegiado. Situado a 1.270 m de altitud, cuenta con calles muy bien restauradas pero conservando su esencia. Uno de los puntos más destacados es la estación de Vallter 2000, rodeada de altas cimas desde donde contemplar unas vistas únicas.Gracias a estas cimas, Setcases ofrece rutas para hacer excursiones y senderismo disfrutando de un paisaje idílico.
Galería+
Vilallonga de Ter, un pueblo pintoresco y cautivador con unas vistas excepcionales
Vilallonga de Ter está situado entre Setcases y Llanars. Tiene adheridas los núcleos de La Roca de Perlancà, Abella y Tregurà, y los vecindarios de Vallvigil, Comalets, El Cros, Llebro y El Catllar. En este lugar podemos ver vestigios románicos, como la iglesia de Sant Martí, y bosques llenos de color en un entorno de pinos y robles.